jueves, 20 de marzo de 2008

Amar


Una tripa loca,

infrahumana,

que habita ermitaña cerca del pecho,

que está mala gestada por el paso del tiempo,

vino a susurrarme una herida esta noche plutónica.


Me dijo al oído con triste ironía:

“El amor es esperarlo todo.

No recibir nada de lo que esperas.

Y aun así seguir amando

hasta que la sangre haga rechinar las tripas”.


Y yo como siempre fui contestatario

puse en juego toda mi estrategia.


Le invite a mi mejor botella de vino

y comencé a contarle sobre tus ojos,

sobre las erupciones,

los temporales de viento.


Le conté de las canciones,

de los versos,

de los sueños rejuvenecidos,

de las revoluciones a carne viva.


A la segunda copa estaba tan borracha,

que no fue capaz de un solo contra argumento.

jueves, 13 de marzo de 2008

Los segundos que perdemos


Desnudarse ante la cama vacía,

es como vaciar las esperanzas que quedaron antes que viniera la sombra

inmiscuyéndose entre la luz que hace segundos regalaban tus ojos.

Es creer en esta oscuridad absurda que ya no queda nada,

sabiendo que tienes tanto para regalarme.

Es conocer el miedo,

es navegar entre tus pairos,

es desconocer el rumbo fijo,

es embarcarse en los segundos.

Es tanto de nada,

y es tan todo de lo que siempre sueño,

que la poesía se vuelve absurda

observando que vive entre la distancia de tu labio superior hasta tu labio inferior.

Ahí se envuelve el misterio de mis noches desveladas.

Y hoy la encuentro.

Pero te encuentro en medio de tus miedos.

Y yo queriendo la lucha que espere y ya no esperaba.

Y yo soñando los sueños que ya no tenían ventanas

para mirar el mar de las olas que revientan cuando aparece tu beso.

Y yo queriendo ser libre,

y tú aferrándote al yugo.

Y yo amándote tanto que solo se escribir este absurdo.

martes, 4 de marzo de 2008

Por ti


Será que busco vida entre el amanecer de tu piel

y encuentro jardines indescriptibles,

huracanes de color estremeciendo las sombras que atesoré junto al tiempo que parecía inalterable en su estación oscura…

la que llenó de sarcasmos mis intentos de ver la luz en el centro de mi piel.

Pero eres revolución.

Rebelión desde la carne que transforma el alma de las cosas,

las reconfigura dándole sentido al beso que me regalas esta tarde

en donde todo el viento del mundo acompaña mi grito de libertad,

abriendo el mar, expulsando los cuervos.


Es la que no me deja seguir escribiendo frente a esta pantalla

y comienza a arrastrarme

para escribir mis sueños en su piel

mientras desordenamos la cama.