Me atrevo a decir que duele desde el mar al hueso,
desde la infancia al sueño,
del escondite a la certeza,
desde la pobreza al beso.
Duele desde todas partes
y hacia el todo que es nada.
Duele creer que ya no duele
mientras mastico el vino tibio.
Duele que hayas venido de una forma,
duele que te quedaste de otra.
Duele porque estás y estás ausente,
duele porque estás y no quieres venir.
4 comentarios:
Chuata, bueno así es la life, debe buscarse frutas que en apariencia se menos atractivas, pero tengan un sabor infinito, aunque sea por un instantel.
"Me atrevo a decir que duele desde el mar al hueso"
Me gustó :)
Antes escribía desde lagatadetennessee.blogspot. Me he mudado :D
Un besito.
Elena
Quiero que me duela el cuello...
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